De Córdoba a Nicea: Osio en la política eclesiástica constantiniana

Abstract

Based on the analytic and comparative study of a large documentary collection that frequently raises complex exegetical questions, the information related to Ossius, bishop of Córdoba, is valued, fixed, and duly contextualized until the end of the first oecumenical council. The knowledge of his life, closely linked to the Constantinian policy intending to standardize clerical affairs, allows a better and more accurate understanding of the ecclesiastical history of his time. After specifying his action in the Donatist schism, his relevant interventions carried out in the East, recently subordinated to Constantine, are examined. These interventions, basically inserted in the vast and multifaceted Arian conflict, show that Ossius takes sides with the Alexandrian bishop from the beginning. This one may infer from his stay as imperial commissioner both in Alexandria and Antioch, cities in which he presides over respective synods and accomplish other tasks: it seems revealing the composition (at least partial) by Ossius of the Antiochene synodal letter, which demonstrates the authority he then had. Regarding the general synod summoned by the regent upon verifying the impossible reconciliation between Alexander and Arius, its course and the exalted position that the Hispanic continued to have in it are exposed; and this despite the fact that the president of the assembly was Constantine, whom he would however replace frequently.

A partir del estudio analítico-comparativo de un extenso acervo documental que, con frecuencia, plantea complejas cuestiones exegéticas, se valoran y fijan, debidamente contextualizados y hasta la finalización del primer concilio ecuménico, los datos relativos a Osio, obispo de Córdoba. El conocimiento de su decurso vital, estrechamente vinculado con la política constantiniana de intervención uniformadora en los asuntos clericales, permite una mejor y más exacta comprensión de la historia eclesiástica de su época. Tras precisarse su actuación en el cisma donatista, se examinan las relevantes intervenciones que lleva a cabo en el Oriente recién supeditado a Constantino. Insertas, básicamente, en el extenso y poliédrico conflicto arriano, éstas ponen de manifiesto que, desde el principio, Osio toma partido por el obispo alejandrino. Así se colige de su estancia, como comisionado imperial, tanto en Alejandría como en Antioquía, ciudades en las cuales preside sendos sínodos y lleva a cabo otros cometidos: resulta reveladora la redacción, al menos en parte, por Osio de la epístola sinodal antioquena, la cual además evidencia la autoridad que entonces revestía. Respecto al sínodo general, convocado por el regente al constatar la imposibilidad de la reconciliación entre Alejandro y Arrio, se expone su transcurso y la posición encumbrada que en él siguió teniendo el hispano, a pesar de que el presidente de la asamblea fuera Constantino, a quien, sin embargo, substituiría con frecuencia.